Red de turismo rural explora diseñar ruta familiar en pueblos surmerideños
Mérida, 30 de abril. La Fundación Programa Andes Tropicales (PAT) junto a la Asociación Cooperativa de Turismo Comunitario Mucusur realizó el pasado seis a nueve de abril, una salida exploratoria a varias zonas de los Pueblos del Sur para actualizar el reconocimiento de atractivos naturales y culturales, y establecer el recorrido más idóneo para una ruta familiar, en el marco del proyecto “Andes Sur” financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del PNUD.
En el recorrido registraron las condiciones de la vialidad, de señalización, la calidad de los servicios y quiénes son sus beneficiarios para que la nueva ruta se desarrolle dentro de los parámetros del turismo rural comunitario donde haya un contacto directo con los surmerideños y los visitantes cuenten con los servicios requeridos para una estadía grata bajo la conducción y organización que ofrecen como asociación dedicada al turismo sostenible, señala Ramón Molina, secretario de Mucusur.
El itinerario desde Mérida parte hacia Pueblo Nuevo del Sur, Mucutuy, Aricagua, Acequias y abarca los Municipios Sucre, Arzobispo Chacón, Aricagua y Campo Elías respectivamente donde se pueden encontrar desde áreas semiáridas, productivas, bosques nublados y páramos. Estiman incorporar actividades como interpretación de paisajes, participación en actividades agropecuarias y las formas de vida rural de los Pueblos del Sur destacó Yunior Rondón, geógrafo asesor del proyecto Andes Sur.
Los adelantos en esta ruta rural familiar para vehículos a doble tracción por estar sobre vías de tierra, se suman a los avances en tres rutas más que buscan la recuperación del camino ancestral de Aricagua para modalidades de trekking con señalización bajo parámetros internacionales, también una para la observación de aves y otra para ciclismo de montaña por las condiciones naturales que propician las prácticas de estas actividades.
Proyecto que busca la sostenibilidad de estas comunidades y ciudades próximas al ofrecer a los campesinos opciones de ingresos alternativas a la expansión de la frontera agrícola, que se vea reflejado en la preservación de estos ecosistemas para que provean agua limpia ante los cada vez más frecuentes racionamientos que ocurren en Mérida y regiones cercanas, resaltan.