La Fundación Programa Andes Tropicales

 

La Fundación Programa Andes Tropicales

El turismo de base comunitaria como herramienta para el desarrollo social y la conservación ambiental

La Fundación venezolana Programa Andes Tropicales (PAT) trabaja sobre temas de turismo y desarrollo rural desde el año 1997. Tiene una amplia experiencia en diseño de productos turísticos comunitarios y manejo de fondos de créditos para el desarrollo rural. Ha realizado proyectos cofinanciados de turismo de base comunitaria en los Andes Venezolanos, en la región de la Gran Sabana (Guayana venezolana), en los Llanos y en el Delta del Orinoco. Además ha desarrollado proyectos en la región fronteriza entre Argentina y Bolivia. Tiene un departamento de cartografía digital y geografía aplicada con 3 profesionales en plantilla y participa en misiones de asesoría para el BID-FOMIN (clúster de turismo sostenible).

Entre los proyectos anteriores desarrollados con éxito por el PAT, se puede mencionar el Fondo Michiruy (Creación de un fondo de crédito para la consolidación de una red autogestionada de servicios ecoturísticos en comunidades rurales incluidas o aledañas a parques nacionales en los Andes venezolanos), realizado con el cofinanciamiento de la Unión Europea. A través del otorgamiento de créditos y la formación y asistencia técnica dirigidos a 22 comunidades rurales de los Andes venezolanos, el proyecto buscó consolidar y extender una red autogestionada de servicios comunitarios en turismo rural. Esta red permitió mejorar las condiciones de vida de los pobladores mediante la valoración económica y sostenible de dos importantes áreas protegidas de la región. Se desarrolló en 22 comunidades rurales agrícolas aledañas a 2 parques nacionales (Sierra Nevada y Sierra La Culata), en los Estados de Mérida, Trujillo y Barinas.

Un proyecto similar ha sido desarrollado en la Gran Sabana venezolana con las comunidades Pemón de Kavanayen y en 2006 el PAT desarrolló las bases de una red de turismo de base comunitaria en la región del Delta del Orinoco y de la península de Paria, con el apoyo financiero de la compañía petrolera ConocoPhillips.

Otro proyecto pionero se desarrolló entre 2004 y 2008 en la zona cafetalera de Barinas (Calderas) y Trujillo (Niquitao), en donde se promovió el rescate de las prácticas tradicionales de producción del café. Los cafetales de sombra se han ido sustituyendo por potreros para la cría de ganado, por lo que el proyecto buscó revalorar estos cafetales y su biodiversidad asociada, para detener el avance acelerado de la frontera agrícola y ofrecer a las comunidades una práctica productiva alternativa y sostenible.

Desde diciembre de 2007, el PAT está también ejecutando el proyecto Diseño e implementación de una red de turismo de base comunitaria en las comunidades andinas de los Pueblos del Sur del Estado Mérida (Venezuela), con el cofinanciamiento de la UE y la ONG belga ACTEC. Los Pueblos del Sur de Mérida, lugar con los índices de desarrollo humano más bajos de la región, están rodeados por tres parques nacionales y son fuente de recursos hídricos para el complejo hidroeléctrico Uribante – Caparo. Son 14 las comunidades beneficiadas a través de microcréditos y capacitación en diversas áreas. Este proyecto busca consolidar la región como un nuevo destino turístico y así ofrecer nuevas oportunidades económicas a estas comunidades olvidadas, mediante la valoración de sus exuberantes recursos naturales y sus tradiciones ancestrales y auténticas.

Finalmente, desde 2009, el PAT desarrolla un proyecto de turismo de base comunitaria en Elorza, en la región de los Llanos de Venezuela, financiado por la alcaldía local.

Entre los resultados más resaltantes de los proyectos de turismo de base comunitaria, citemos:

  • Diseño y comercialización de destinos y productos turísticos nuevos, de alto valor para el mejoramiento social de regiones rurales.
  • Apoyo a centenares de iniciativas productivas en el campo del turismo con generación de empleos directos en las actividades turísticas.
  • Mejora de la valoración e identificación de las comunidades con los parques nacionales, así como la participación de las mismas en la conservación ambiental.
  • rescate del patrimonio arquitectónico y cultural regional a través de la restauración de casas tradicionales y caminos antiguos.